viernes, 14 de noviembre de 2008

Coaching

En el trayecto de vida personal o laboral innumeradas ocasiones chocamos con trabas que no podemos diferenciar o que no vemos, obstaculizando el paso para avanzar, situaciones que se nos tornan conflictivas y no entendemos el por qué.
Sencillas situaciones que vemos como imposibles de realizar, hechos que no son nada complejo y que pensamos que es inalcanzable, no percibimos que es, pero si estamos seguro que hay algo que no nos esta dejando seguir creciendo.

No te hablo de algo esporádico, esto sucede cientos de veces y no solo profesionalmente, sino también en cualquier actividad de nuestra vida.

Pero hay algo importantísimo y en estos momentos, la alternativa para avanzar en nuestro camino de desarrollo puede implicar pedir ayuda. Hay un sujeto que emerge como la más idónea y capaz para asistir estos procesos de aprendizaje y cambio, que nos ayudar a aclarar esas dudas y descubrir el potencial humano que hay dentro de nosotros, es la del coach. El coach es una persona entrenada para detectar estas áreas de dificultad, y esas barreras, que traban nuestro crecimiento y dificultan nuestro desempeño en cualquier actividad, su rol es acompañar y facilitar el desarrollo de las potencialidades de las personas, es hacer preguntas que estimulen a reflexionar, utilizando una herramienta que al final el resultado es garantizado, el Coaching, que es un modelo con la finalidad de desarrollar el potencial de las personas, de forma ordenada y eficaz que se centre en las posibilidades del futuro y no en los errores del pasado. Ayuda a mejorar destrezas de trabajo a través de elogios y retroalimentación positiva basado en la observación. Es una herramienta con un valor incalculable ya que no aprendemos del coach si no de nosotros mismos, esta diseñado para ayudar a aprender muy distinto a lo que es el proceso de enseñar.

Las conversaciones de coaching están orientadas a lograr un desplazamiento en las observaciones y explicaciones que poseemos sobre nosotros mismos y sobre los demás, sobre el entorno y las circunstancias, sobre lo que juzgamos como posible o imposible, sobre lo que valoramos como amenaza u oportunidad.
El coaching como herramienta fuerte lo que nos hace es ser auténtico en la forma de pensar y hacer las cosas, ser líder y no un retador, Ser perseverantes, cumplir tus objetivos y seguir adelante siendo el mejor. Haciendo de nuestras debilidades, grandes fortalezas, rescatar cualidades y aportarlas en cada una de las actividades en las que nos desarrollamos para enriquecerlas, permitiendo alcanzar metas personales y profesionales. Y este es el resultado que hoy necesitamos para crecer y romper las barreras


Si aprendemos a actuar de forma diferente,
aprenderemos a ser distintos, y obtendremos resultados sorprendentes.

1 comentario:

FAH dijo...

Hablaremos de coaching el próximo día. Sin duda, cuando uno encuentra un coach exigente, preparado y con valores, ha encontrado lo mejor para el despliegue de las potencialidades de la persona.

Saludos.

Francisco Alcaide